En un despliegue de genialidad administrativa digno de los anales de la burocracia, nuestras autoridades de Aguascalientes han dado un golpe en la mesa: ¡Descubrieron que el tráfico vehicular existe! Y, por supuesto, ya tienen al culpable perfecto.
Resulta que, de todos los coloridos y caóticos tianguis navideños de la ciudad, solo el del Jardín Carpio será reubicado. Ningún otro, nos asegura Carlos Esparza López, representante del Comité Dictaminador del Cabildo.
Esta movida magistral obedece, según el propio Esparza López, a un "dictamen de seguridad y vialidad". Sí, queridos lectores, la seguridad es primero, especialmente la seguridad vial de aquellos que se molestan porque un tianguis tan molesto afecta el doble sentido de 5 de Mayo y la circulación divina al ingresar al centro de la ciudad.
La Lógica Inquebrantable del Dictamen
El director de Mercados, Estacionamientos y Áreas Comerciales, Israel Díaz García, nos ilustra perfectamente la selectividad de la justicia vial.
Él reconoce que el tianguis de La Puri también causa tráfico en la zona. Uno pensaría que si un mercado afecta la circulación y se supone que los dictámenes son por seguridad de las personas, ambos estarían en la mira. Pero no.
La Puri, a pesar de estar en el "mismo supuesto" de inseguridad o vialidad, aún no considera su reubicación. Al parecer, el papel del dictamen es tan mágico que puede distinguir entre un tianguis caótico que sí hay que mover y un tianguis caótico que por ahora se puede tolerar. ¡La ciencia detrás de la diferencia es impresionante!
El Apoyo Burocrático: Diálogo Post-Decisión
Para calmar a la plebe (es decir, a los comerciantes), el representante Carlos Esparza López ha prometido que, para el próximo año, se llevarán a cabo "mesas de diálogo y de negociación".
¡Qué tranquilidad! Nos negociarán la reubicación después de que ya esté confirmada. Pero no duden ni por un segundo de la buena fe de la autoridad. Esparza López está "seguro" de que encontrarán el "puente" perfecto.
Este "puente", por supuesto, es aquel en donde "justo a la mitad del camino sea justo para todos", que en lenguaje de Cabildo significa: haremos lo que ya planeamos, pero con un café y galletas para que se sientan escuchados. Y si la "decisión [final del comerciante] es no reubicarse, bueno, pues habrá que operarlo". (Léase: el gobierno opera, usted se calla).
Dicen que lo que se busca es apoyar a los comerciantes para que se "reintegren a una nueva zona de comercio, con atractivos para la población". Estamos ansiosos por ver cuál es esa zona "atractiva" a la que serán exiliados. Probablemente un campo baldío con excelente vialidad porque nadie lo visita.
La Culpabilidad Absurda del Ciudadano
Pero no podemos culpar enteramente a la burocracia. ¡La verdadera culpa la tienen los clientes y, sobre todo, los comerciantes!
Según el representante de los tianguistas, el problema real es la falta de estacionamiento. Y claro, en lugar de que el gobierno planifique, la culpa recae en la necesidad humana básica: los "compañeros comerciantes a la fácil deciden estacionarse lo más cercano posible a su lugar de trabajo". ¡Qué desconsideración! ¡Usar la calle para dejar el vehículo cerca de donde tienen que cargar mercancía y ganarse la vida! Esto, obviamente, "genera un poquito de conflicto" en las avenidas importantes.
Moraleja: En Aguascalientes, el tráfico es un misterio que solo un dictamen selectivo puede resolver. Y si usted es comerciante o cliente, recuerde: la culpa de la pésima planeación urbana es su egoísta deseo de comprar y trabajar en el centro.
¡Gracias, autoridades, por proteger nuestra seguridad vial... a expensas de la seguridad económica de unos pocos!

