En medio de una crisis de percepción, donde la realidad parece un mal momento, nuestras autoridades municipales nos presentan una "estrategia" de seguridad tan ambiciosa como un caracol en maratón: ¡sumar poco más de 200 policías en dos años!. Sí, en 730 días, la meta es pasar de los 1,454 elementos activos a 1,700. Este esfuerzo titánico, que es parte de la "operación regular", responde, cómo no, a las "solicitudes recurrentes de vecinos" que, ingenuos ellos, piden más presencia y rondines controlados.
Mientras el Ayuntamiento proyecta este crecimiento, los datos nos recuerdan dónde estamos parados: la Encuesta de Seguridad Pública Urbana (ENSU) 2025 reporta que la percepción de inseguridad aumentó, pasando del 40% al 44.3%. Y si usted pensaba que estaba paranoico, la Encuesta Nacional de Victimización (ENVIPE) 2025 confirma que el 50.8% de la población mayor de 18 años considera que vivir en su entidad es inseguro.
Pero no todo es drama; hay inversión. Se han adquirido más de 40 patrullas, el Estado aportó 50 unidades, y hay un proceso en marcha para ¡comprar 80 más!. ¡A este paso, tendremos más patrullas que policías que las manejen! (Aunque el uso continuo las destroza y requieren sustitución paulatina).
La contradicción es deliciosa: la ONU recomienda 2.8 policías por cada mil habitantes. El promedio nacional es 1.0. Aguascalientes, en su afán por destacar, mantiene orgullosamente 0.7. Pero no se preocupe amable lector, el plan de "fortalecimiento continuo", que incluye una formación certificada a nivel nacional, nos sacará de este déficit.
Lentamente, eso sí. Lo importante es que, si bien la criminalidad avanza rápido, nosotros estamos enfocados en la profesionalización y en la compra de vehículos.
