El boulevard Guadalupano ha entrado en una fase crítica de 'análisis técnico'. Un camión fue absorbido por la Tierra, inaugurando un nuevo y dramático punto turístico, pero tranquilos, el Municipio está esperando el "dictamen especializado en mecánica de suelos" para determinar si fue un hoyo normal o un portal interdimensional al centro de la ineficiencia.
¿Filtración súbita de agua por una falla de tubería? ¡Qué ocurrencia! El titular de Obras Públicas, Miguel Ángel Huizar Botello, confirma que ahora sí están revisando la red hidráulica y sanitaria cercana al punto del incidente. Es un consuelo saber que la revisión abarca "toda la red" y sus uniones... después de que el pavimento colapsó. La prioridad, por supuesto, es ver otras áreas donde exista "algún riesgo similar", no vaya a ser que tengamos que invertir en infraestructura antes de que se caiga otro camión.
La contradicción gloriosa es que, pese a que ya sospechan que fue una simple socavación ocasionada por una filtración, la intervención dependerá completamente de los resultados del peritaje. ¡No vaya a ser que, sin el papelito oficial, no sepan si usar cemento o chicle! Mientras tanto, la zona está bajo "monitoreo continuo" (probablemente observándola muy de cerca para ver si el socavón intenta moverse).
Para alcanzar este nivel de complejidad geológica y administrativa —donde se necesita un especialista en suelos para confirmar que el agua estropea el pavimento—, está claro que el recurso local no es suficiente. Será necesario que vengan científicos de la NASA para determinar qué fue lo que realmente falló: si la tubería, la mecánica de suelos o la supervisión pública.
