Para los ciudadanos de Aguascalientes es cada vez más inaceptable la persistente narrativa de deslindar responsabilidades locales, buscando ...
Para los ciudadanos de Aguascalientes es cada vez más inaceptable la persistente narrativa de deslindar responsabilidades locales, buscando constantemente el origen de la violencia en el estado vecino de Zacatecas, cuando los hechos de inseguridad de alta magnitud se desarrollan y consuman dentro de nuestro propio territorio.
Nos referimos al fuerte operativo que se desplegó en la madrugada del 22 de octubre en la puerta de acceso norte –Cosío–, un incidente que se derivó de un enfrentamiento a balazos entre policías y sujetos armados. Es imprescindible recordar a la opinión pública y a las autoridades que la agresión a los elementos policiales de Aguascalientes ocurrió específicamente en Cosío, que es la frontera norte de Aguascalientes.
La insistencia de desplazar la culpa y la atención hacia la zona limítrofe de Zacatecas, mientras que la evidencia disponible confirma que la acción operativa y el enfrentamiento armado se gestionaron y sucedieron en Aguascalientes, resulta ya no sólo risible, sino inadmisible. Incluso el Secretario General de Gobierno del estado vecino, Rodrigo Reyes Mugüerza, señaló claramente que se trató de un enfrentamiento que ocurrió en Aguascalientes, y que su participación se centró en desplegar fuerzas preventivas en la zona limítrofe para evitar que los generadores de violencia intentaran ingresar al territorio de Zacatecas.
En lugar de enfocarse en desviar la atención hacia el origen foráneo de los delincuentes, las corporaciones de seguridad de Aguascalientes deben ofrecer resultados tangibles. Es profundamente preocupante que, a pesar de la magnitud del despliegue, que incluyó la movilización de cerca de 40 patrullas de corporaciones locales y federales, el uso del helicóptero de la policía estatal, la participación de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano, al momento no se haya informado de la detención de los sujetos armados que ocasionaron este operativo.
La ciudadanía exige responsabilidad y claridad. Los hechos de violencia se registraron en Cosío. La incapacidad para lograr detenciones, a pesar de la movilización de tal magnitud, es un asunto de seguridad interna de Aguascalientes. El problema es interno. La seguridad debe ser garantizada aquí.