¡Aguas! La gobernadora Tere Jiménez encabezó una "Cumbre de la Sequía" con delegados federales (Sader, Conagua, Liconsa) para encontrar las "mejores alternativas" para el campo. ¡Qué alivio! Esto sucede mientras Aguascalientes enfrenta la peor sequía que don Genaro Ruiz, campesino de los de a deveras, no de los editados en ChatGPT, ha visto en 50 años y el estado está oficialmente en sequía moderada a extrema.
El gran acuerdo fue revisar la Ley Nacional de Aguas. ¡Excelente! Porque mientras discuten la ley, la realidad es que extraemos agua subterránea a un ritmo que supera la recarga natural en 284 millones de metros cúbicos anuales. Esto equivale a vaciar la Plaza de Toros Monumental 875 veces al año.
Pero no se preocupen por la falta de agua; el problema es la profundidad. Al extraerla cada vez más abajo, el agua sale con una "cortesía" de contaminación por arsénico y flúor, garantizando problemas de salud pública. ¡Un plus mineral!
La Gobernadora reconoció la "disposición responsable" de los productores. Tan responsables son que nuestro don Genaro Ruiz vendió sus 15 cabezas de ganado por falta de pasto, anticipa que no cosechará "Ni maíz ni frijol ni alfalfa ni avena ni nada", y muchos han optado por la solución más "sostenible": irse a Estados Unidos, "como puro con visa o con coyote".
Y para los que se quedan, Liconsa mantendrá el precio de garantía de $11.50 pesos por litro de leche. Si la agricultura utiliza el 70% del agua para solo el 4.1% del PIB, es claro que el campo se está sacrificando por el bien de la teoría. ¡La colaboración federal es un éxito rotundo!
