En un momento que la industria automotriz mexicana describe como una "situación súper compleja", el Gobierno del Estado de Aguasca...
En un momento que la industria automotriz mexicana describe como una "situación súper compleja", el Gobierno del Estado de Aguascalientes, encabezado por la gobernadora Tere Jiménez, inauguró con bombos y platillos la 5.a edición del North America Automotive B2B Meeting, promoviéndolo como el encuentro de negocios automotrices más grande de México y Norteamérica.
Sin embargo, el triunfalismo que rodea la celebración de este foro —que registró 700 requerimientos de compra y un valor de negocio estimado en $4,296.6 millones de dólares en este año— parece desafiar la cruda realidad económica del sector nacional, llevando a cuestionar si el gobierno estatal está incurriendo en un optimismo irresponsable ante la magnitud de la crisis.
El Espejismo de Aguascalientes vs. La Cruda Realidad Nacional
Mientras la gobernadora Jiménez subraya que el evento y el Foro Regional de Consulta del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) buscan "construir juntos el futuro de Aguascalientes y de México", y resalta que Norteamérica contribuye con el 30% del Producto Interno Bruto (PIB) internacional, los datos duros de la industria automotriz pintan un panorama recesivo y de alta vulnerabilidad:
- Desplome de la Producción y Exportación: La producción, exportación y ventas de vehículos pesados tocaron su nivel más bajo no solo en septiembre, sino de los últimos cinco años. En septiembre, la producción de vehículos pesados cayó un 59.3% en comparación con el mismo mes del año anterior, y las exportaciones disminuyeron 58.3%. Ambas cifras marcan el dato más bajo desde 2018.
- Contracción Persistente: En el acumulado de enero a septiembre del presente año, la producción total acumulada cayó 34.6% y las exportaciones totales cayeron 29.1% respecto al mismo periodo de 2024. La venta de vehículos ligeros también reportó una caída del 3.0% anual en agosto de 2025, sumando cinco meses consecutivos de contracción.
- Vulnerabilidad Extrema: El sector automotriz es fundamental para el comercio exterior de México, pero su alta integración con Estados Unidos lo hace hipersensible a las fluctuaciones del ciclo económico de ese país. Los estudios históricos demuestran que la industria automotriz en México tiende a fluctuar con mayor amplitud que el índice industrial de EE. UU., lo que implica que las fases recesivas en México son más severas y más persistentes.
- Factores Agravantes Geopolíticos: La industria enfrenta un "entorno adverso" agravado por la imposición de aranceles y el debilitamiento del mercado interno. Además, el sector se encuentra bajo presión por la revisión del T-MEC y la necesidad de desarrollar proveeduría local para sustituir importaciones, especialmente frente a la fuerte competencia de China, que ya representa el 29% del abastecimiento global de autopartes.
El Reto de la Proveeduría: ¿Es Suficiente la Vinculación?
El Gobierno de Aguascalientes afirma estar impulsando la incorporación de pequeñas y medianas empresas locales a las cadenas de valor. De hecho, el presidente nacional de la Cadena de Proveedores de la Industria en México (CAPIM), René Mendoza Acosta, destacó que las citas en el B2B Meeting ya están agendadas para desarrollar oportunidades.
No obstante, las grandes armadoras y Tier 1 han sido claras en que el camino para los proveedores locales es arduo. Las empresas mexicanas deben tener la capacidad de ser resilientes a los ciclos económicos (una lección dolorosa de la crisis) y mostrar una estricta disciplina financiera. Requisitos como la certificación IATF 16949 (norma internacional de gestión de calidad) son indispensables.
Existe una brecha tecnológica significativa: aunque hay oportunidades en componentes no tecnológicos (plásticos, estampados), los componentes más avanzados requieren "inversiones más grandes y know-how que en este momento quizá no tenemos". Las empresas como Bosch están teniendo que buscar proveedores en Europa y China para localizarlos en México.
Conclusión: ¿Celebrar la Oportunidad o Afrontar la Crisis?
La concentración de $4.296 mil millones de dólares en requerimientos de compra en un solo evento, si bien es una cifra atractiva que reconoce la importancia regional de Aguascalientes, no anula el hecho de que la industria automotriz nacional está sumida en un profundo retroceso, reflejado en caídas de producción que se miden en dos dígitos, ventas internas contraídas por meses y una volatilidad inherente al modelo exportador mexicano.
Frente a un panorama de incertidumbre arancelaria en Estados Unidos y una necesidad imperante de políticas públicas integrales que incluyan infraestructura, incentivos y regulación para la renovación de la flota, la insistencia en un discurso puramente optimista sobre el "futuro" y la "unidad" corre el riesgo de subestimar la severidad de la crisis.
Mientras los líderes de la industria piden la colaboración del Gobierno Federal y las autoridades locales para "diseñar planes que generen beneficios" y contrarrestar la tendencia negativa, la visión excesivamente positiva del estado de Aguascalientes podría ser interpretada como un ejemplo de optimismo temerario, que minimiza los desafíos sistémicos y estructurales que amenazan la base exportadora de la economía regional.