El fatal hallazgo del cuerpo de Ángela Gabriela, la menor desaparecida en Aguascalientes, ha generado una sombra de duda sobre la eficacia y...
El fatal hallazgo del cuerpo de Ángela Gabriela, la menor desaparecida en Aguascalientes, ha generado una sombra de duda sobre la eficacia y rapidez de la Fiscalía General del Estado (FGE). A pesar de que las autoridades han emitido un boletín que detalla el rastreo del presunto responsable, Miguel Ángel ‘N’, la conclusión del caso es un duro golpe a la justicia: el hombre de 33 años se quitó la vida, evitando enfrentar cargos por la desaparición y muerte de la adolescente.
Ángela Gabriela fue reportada como desaparecida el 1 de octubre. La Fiscalía determinó que Miguel Ángel ‘N’ la había enamorado mediante engaños a través de redes sociales y la convenció de huir con él a Querétaro. El presunto responsable escapó en un vehículo Mazda color gris plata con placas de Guanajuato.
Las autoridades enfatizaron el uso de tecnología del C5i y la colaboración interinstitucional para dar con el paradero del vehículo y del perpetrador. Sin embargo, la acción crucial para ubicar a Miguel Ángel en Querétaro no provino directamente de la tecnología estatal, sino de la diligencia de la familia. Fue la madre de Ángela quien proporcionó a las autoridades un número telefónico que encontró entre las pertenencias de su hija, lo que finalmente permitió localizar al presunto secuestrador.
El operativo concluyó de manera trágica. Una vez que un juez otorgó la orden de cateo, las autoridades ingresaron al domicilio ubicado en Bordo Blanco, Tequisquiapan. Fue en ese momento que Miguel Ángel ‘N’ se disparó en la cabeza, quitándose la vida al “verse acorralado por las autoridades de ambos estados”.
Este desenlace, que impide la aprehensión y el proceso legal del único identificado como responsable, levanta serios cuestionamientos: ¿Por qué, a pesar de la activación de labores de rastreo y tecnología avanzada, fue necesario el hallazgo de un número telefónico por parte de la madre para concretar la ubicación en Querétaro? Y más crucialmente, ¿qué falló en el operativo para permitir que el presunto feminicida lograra suicidarse, truncando cualquier posibilidad de obtener respuestas y justicia completa para la familia de Ángela Gabriela?
El cuerpo de Ángela fue localizado posteriormente en un predio rústico de Fuentezuelas, Tequisquiapan, y su identidad confirmada mediante exámenes de genética. La Fiscalía deberá ahora dar explicaciones detalladas sobre la cronología de la investigación y las circunstancias exactas que llevaron a la muerte del presunto responsable, asegurando que la búsqueda de la justicia no se detenga con su suicidio.